a)
Zona Norte de Granada
b)
En primer lugar sería importante comprender
la percepción social del problema en el barrio, conocer la complejidad de los
procesos de cambio en las personas así como los apoyos y barreras que en la
vida diaria encuentran las personas en relación con los cambios específicos que
se desea promover con la intervención.
Algunos elementos presentes en el barrio que pueden contribuir al
consumo de alcohol son:
1.
Presencia de carteles publicitarios incitando
al consumo.
2.
Anuncios de macro fiestas en locales cuyo
objetivo es la venta máxima de alcohol y otros ligado al arte.
3.
El precio del alcohol con variedades accesibles.
4.
Los referentes en el barrio y los patrones de
consumo vistos como una conducta normalizada.
5.
Las conductas aceptadas y normalizadas en el
grupo de iguales, como una forma de identificación grupal.
6.
Existencia de tiendas y locales que venden
esta sustancia con toda la flexibilidad horaria, incluso 24 h.
7.
La práctica del botellón, instituida como
forma de ocio popular entre los jóvenes y que llega a crear situaciones de
aislamiento a quien no lo hace. Se genera una visión generalizada y normalizada
del fenómeno.
8.
La percepción del alcohol como sustancia no
peligrosa y fácilmente controlable en el consumo, ignorando a veces el peligro
de la dependencia.
9.
La falta de una estrategia decidida y común
entre todos los agentes responsables de su prevención, con actuaciones
concretas y alianzas, que a veces crea
lagunas informativas al respecto, infrautilizando el poder de la información.
10.
Campañas preventivas de asociaciones y
administraciones inconexas entre ellas; sin focalizar en la idiosincrasia de la
población específica y con mensajes incoherentes a veces.
11.
Falta del sistema sanitario en liderar
decididamente una prevención eficaz en el abuso del alcohol en la juventud y la
adolescencia. El hecho de que Forma Joven sea un programa al que las UGC puedan
o no contemplarlo en su contrato programa denota la falta de liderazgo
indicada.
12.
Campañas frustradas por la falta de
presupuesto o bien la sustitución de la acción directa de los profesionales por
acciones virtuales diluidas en una maraña de fuentes de información.
13.
Falta de inversión en un entorno favorable a
un estilo de vida libre de consumo de alcohol. Hay puntos de la zona norte
donde la población esta agrupada en comunidades cerradas donde los valores
están en función del entorno que les rodea, sin que haya una actuación decidida
en modificarlo y crear así bases para un desarrollo comunitario y personal con
valores que potencien entre otras cosas,
hábitos de vida saludables, como la concienciación del consumo de alcohol y las
consecuencias de su abuso.
c)
1. Un sistema educativo con
compromiso decidido en el fomento de los hábitos de vida saludable.
2. Un sistema sanitario con vocación, junto a profesionales
voluntariosos que participan en programas al margen de los procesos
tradicionales, en el fomento de hábitos de vida saludables como la prevención y
concienciación sobre el abuso del alcohol a través de programas como Forma
Joven en colegios de la zona.
3. Una educación familiar cada vez más influida por los medios de
comunicación entorno a patrones y hábitos de vida más saludables.
4. Proliferación de confesiones religiosas en la zona norte
comprometidas con hábitos de vida saludables, al margen de que sea discutible
su influencia en otros aspectos y hábitos de vida.
5. El asociacionismo y el voluntariado solidario y comprometido con la
mejora de la calidad de vida y el entorno de la zona, la participación
comunitaria que crea espacios alternativos de ocio al consumo del alcohol.
6. la limitación horaria legal de venta de alcohol en comercios y
bares así como la legislación respecto a la edad para adquirir bebidas
alcohólicas mitigan y ayudan a prevenir el consumo, aunque con dudas de que sea
una medida de conciencia respecto al problema, que lleve a adquirir un hábito
de vida con nivel de alcohol muy moderado.
7. El aumento de puntos de información juvenil y de otra índole donde
pedir asesoramiento, como cruz roja zona norte, asociación de alcohólicos
rehabilitados en la zona, asociaciones religiosas, ONGs, CPD zona norte,
centros de salud, centro de Servicios Sociales Comunitarios, etc.
8. Fomento de nuevas formas de ocio nocturno como alternativa al
botellón. Podemos citar la apertura nocturna de pistas polideportivas, el
aumento de gimnasios en la zona que proyectan hábitos de vida sanos y que calan
muy positivamente entre la adolescencia y la juventud.
d)
- La falta de una estrategia decidida y común
entre todos los agentes responsables, así como la infrautilización del poder de
la información.
-Los referentes en el barrio y los patrones de consumo vistos como una
conducta normalizada.
e)
– La educación en el contexto familiar y
escolar.
_ L a formación e información eficaz a través de personas o administraciones públicas y entes privados
que promuevan formas de ocio alternativas.
f)
. Es necesario adoptar medidas para reducir
el consumo de alcohol como forma de ocio habitual, evitando las graves
consecuencias que su consumo puede acarrear en el futuro, logrando un mejor
estado de salud de la población joven y un mayor bienestar del barrio y las
familias fomentando mejores condiciones de vida de la población en general.
.
Tomando medidas eficaces podemos lograr que los jóvenes cuenten con una
adecuada formación e información, fomentando la adopción de alternativas.
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