viernes, 10 de abril de 2015

IDENTIFICACIÓN DE APOYOS Y BARRERAS EN EL ÁMBITO MUNICIPAL RELACIONADOS CON LA POTENCIACIÓN DE ESTILOS DE VIDA LIBRES DE LA DEPENDENCIA ALCOHOLICA Docentes: Carles Ariza Cardenal y Ramón Mendoza Berjano VI Diploma de Especialización en Promoción de la Salud en Contextos Sanitarios, Educativos y Sociales. EASP. 2014-15. Módulo II Objetivos 1. Teniendo en cuenta la información aportada en la parte presencial del módulo y la propia experiencia profesional, identificar elementos de un entorno municipal concreto que constituyen o bien un apoyo o bien una barrera a la hora de generar o reforzar estilos de vida en la población en los que sea relativamente poco probable adquirir la dependencia alcohólica. 2. Ejercitarse en la valoración de qué factores pueden ser más relevantes que otros con vistas a promover, en el ámbito municipal, que las opciones más saludables resulten las más fáciles de elegir por las personas en su vida cotidiana. 3. Ejercitarse en la comunicación a personas claves del municipio de los argumentos a favor de la adopción de determinadas medidas de promoción de la salud particularmente relevantes con vistas a potenciar lo que se podría denominar “estilos de vida libres de la dependencia alcohólica”.

a)      Zona Norte de Granada
b)      En primer lugar sería importante comprender la percepción social del problema en el barrio, conocer la complejidad de los procesos de cambio en las personas así como los apoyos y barreras que en la vida diaria encuentran las personas en relación con los cambios específicos que se desea promover con la intervención.
Algunos elementos presentes en el barrio que pueden contribuir al consumo de alcohol son:
1.      Presencia de carteles publicitarios incitando al consumo.
2.      Anuncios de macro fiestas en locales cuyo objetivo es la venta máxima de alcohol y otros ligado al arte.
3.      El precio del alcohol  con variedades accesibles.
4.      Los referentes en el barrio y los patrones de consumo vistos como una conducta normalizada.
5.      Las conductas aceptadas y normalizadas en el grupo de iguales, como una forma de identificación grupal.
6.      Existencia de tiendas y locales que venden esta sustancia con toda la flexibilidad horaria, incluso 24 h.
7.      La práctica del botellón, instituida como forma de ocio popular entre los jóvenes y que llega a crear situaciones de aislamiento a quien no lo hace. Se genera una visión generalizada y normalizada del fenómeno.
8.      La percepción del alcohol como sustancia no peligrosa y fácilmente controlable en el consumo, ignorando a veces el peligro de la dependencia.
9.      La falta de una estrategia decidida y común entre todos los agentes responsables de su prevención, con actuaciones concretas y  alianzas, que a veces crea lagunas informativas al respecto, infrautilizando el poder de la información.
10.   Campañas preventivas de asociaciones y administraciones inconexas entre ellas; sin focalizar en la idiosincrasia de la población específica y con mensajes incoherentes a veces.
11.   Falta del sistema sanitario en liderar decididamente una prevención eficaz en el abuso del alcohol en la juventud y la adolescencia. El hecho de que Forma Joven sea un programa al que las UGC puedan o no contemplarlo en su contrato programa denota la falta de liderazgo indicada.
12.   Campañas frustradas por la falta de presupuesto o bien la sustitución de la acción directa de los profesionales por acciones virtuales diluidas en una maraña de fuentes de información.
13.   Falta de inversión en un entorno favorable a un estilo de vida libre de consumo de alcohol. Hay puntos de la zona norte donde la población esta agrupada en comunidades cerradas donde los valores están en función del entorno que les rodea, sin que haya una actuación decidida en modificarlo y crear así bases para un desarrollo comunitario y personal con valores que potencien entre  otras cosas, hábitos de vida saludables, como la concienciación del consumo de alcohol y las consecuencias de su abuso.


c)

1.  Un sistema educativo con compromiso decidido en el fomento de los hábitos de vida saludable.
2. Un sistema sanitario con vocación, junto a profesionales voluntariosos que participan en programas al margen de los procesos tradicionales, en el fomento de hábitos de vida saludables como la prevención y concienciación sobre el abuso del alcohol a través de programas como Forma Joven en colegios de la zona.
3. Una educación familiar cada vez más influida por los medios de comunicación entorno a patrones y hábitos de vida más saludables.
4. Proliferación de confesiones religiosas en la zona norte comprometidas con hábitos de vida saludables, al margen de que sea discutible su influencia en otros aspectos y hábitos de vida.
5. El asociacionismo y el voluntariado solidario y comprometido con la mejora de la calidad de vida y el entorno de la zona, la participación comunitaria que crea espacios alternativos de ocio al consumo del alcohol.
6. la limitación horaria legal de venta de alcohol en comercios y bares así como la legislación respecto a la edad para adquirir bebidas alcohólicas mitigan y ayudan a prevenir el consumo, aunque con dudas de que sea una medida de conciencia respecto al problema, que lleve a adquirir un hábito de vida con nivel de alcohol muy moderado.
7. El aumento de puntos de información juvenil y de otra índole donde pedir asesoramiento, como cruz roja zona norte, asociación de alcohólicos rehabilitados en la zona, asociaciones religiosas, ONGs, CPD zona norte, centros de salud, centro de Servicios Sociales Comunitarios, etc.
8. Fomento de nuevas formas de ocio nocturno como alternativa al botellón. Podemos citar la apertura nocturna de pistas polideportivas, el aumento de gimnasios en la zona que proyectan hábitos de vida sanos y que calan muy positivamente entre la adolescencia y la juventud.

d)      - La falta de una estrategia decidida y común entre todos los agentes responsables, así como la infrautilización del poder de la información.
-Los referentes en el barrio y los patrones de consumo vistos como una conducta normalizada.

e)      – La educación en el contexto familiar y escolar.
_ L a formación e información eficaz a través de personas  o administraciones públicas y entes privados que promuevan formas de ocio alternativas.
f)       . Es necesario adoptar medidas para reducir el consumo de alcohol como forma de ocio habitual, evitando las graves consecuencias que su consumo puede acarrear en el futuro, logrando un mejor estado de salud de la población joven y un mayor bienestar del barrio y las familias fomentando mejores condiciones de vida de la población en general.

. Tomando medidas eficaces podemos lograr que los jóvenes cuenten con una adecuada formación e información, fomentando la adopción de alternativas.

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